lunes, 23 de mayo de 2011

ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

ENVEJECIMIENTO
El envejecimiento o senescencia es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos, que supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas que inciden en el individuo.
El envejecimiento saludable incluye tres componentes principales:
       Baja probabilidad de padecer enfermedades.
       Elevada capacidad funcional física y cognitiva.
       Mantenimiento de una vida activa en la sociedad.
Para un envejecimiento saludable es necesario un compromiso con la buena salud que consiste en adquirir una serie de hábitos de vida saludables:
- Actividad física adecuada.
- Dieta bien equilibrada, rica en fibra, vegetales y frutas, y baja en grasas.
- Aporte adecuado de calcio.
- Prevención de lesiones (reducir el riesgo de caídas, de accidentes de tráfico y de quemaduras).                                                                                                                                                                   - Interrupción del tabaquismo y del consumo de bebidas alcohólicas.
- Cuidado dental adecuado, con visitas regulares al odontólogo para que le detecten y traten eficazmente problemas bucales.
- Cuidado adecuado de los pies, con visitas regulares al podólogo para que le traten problemas frecuentes de los pies.
-Evitar la automedicación, tomando sólo lo prescrito por el médico
Las recomendaciones principales para prevenir la enfermedad y con ello la dependencia:      Los controles de salud
Son visitas programadas al médico que tienen por objeto prevenir que aparezca la enfermedad o mitigar sus efectos si ésta ya se ha desarrollado
Hipertensión: si el AM no es hipertenso, es necesario que su médico o enfermera le tome la tensión arterial al menos una vez al año.
Pero si el AM ya es hipertenso o padece alguna enfermedad, debe de seguir los controles de la tensión arterial que le marque su médico.
Dislipemias: son las alteraciones de los niveles de las grasas en sangre. Si el AM presenta factores de riesgo vascular como hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo o enfermedades isquémicas de la circulación arterial (infarto de miocardio, angina de pecho, trombosis cerebral…), es necesario realizar al menos una analítica anual de los niveles en sangre. Pero si no presenta dichos factores de riesgo no es necesaria esta comprobación.

Diabetes: se recomienda la medición de glucosa en sangre para adultos mayores con factores de riesgo.
Obesidad y desnutrición: al menos una vez al año es necesario tallar y pesar para poder obtener el llamado Índice de Masa Corporal (IMC). Si el resultado se halla entre 18,5 y menos de 25, el peso es el correcto. Por debajo de 18,5 significa desnutrición, por encima de 25 sobrepesos y si es superior a 30 se califica como obesidad.
Déficit de visión y de audición: al menos una vez al año debe acudir al oftalmólogo para someterse a un control que incluya un examen de su agudeza visual y de la tensión ocular. Con ello se detectan los errores en la graduación de la vista, el glaucoma,las cataratas, o la degeneración .
En cuanto al oído, si se detecta cualquier pérdida de audición acudir al mèdico puede ser que le prescriba un audífono, la persona mayor se puede adaptar a él perfectamente. En la actualidad estos aparatos son pequeños y discretos y apenas se notan.

Cáncer: la edad no es nunca una contraindicación para tratar un
cáncer. Sí lo es su extensión, por lo que es muy importante un diagnóstico precoz cuando todavía no está extendido.
ü  Cáncer de mama: se recomienda una mamografía cada dos años hasta los 70 años.
ü  Cáncer del cuello uterino: se recomienda una citología anual hasta los 65 años. Si los resultados han sido normales, no son necesarios nuevos controles.
ü  Cáncer de colon: se recomienda un análisis anual de una muestra de sangre oculta en heces.
No se recomiendan otras intervenciones precoces para el resto de cánceres, excepto:
ü  Cáncer de próstata: se recomienda para el varón realizar una vez al año un tacto rectal junto con un análisis de sangre del antígeno específico de próstata entre las edades de 50 a 69 años. Pasada esta edad no se recomiendan dichas exploraciones.
Cáncer de piel: algunas asociaciones científicas aconsejan la exploración anual de la piel de las personas mayores. Cualquier cambio que usted observe en su piel relacionada con el aumento del tamaño o del color de los lunares, ulceraciones o tumoraciones debe acudir inmediatamente al médico.
Depresión: la depresión necesita en el caso de las personas mayores un diagnóstico y tratamiento lo más temprano posible para evitar sus consecuencias.
Demencia: la edad avanzada no tiene por qué estar vinculada a una pérdida de la memoria y, lo que es más importante, no tiene por qué acarrear una pérdida de autonomía en actividades instrumentales de la vida diaria como saber comprar, manejar el teléfono, utilizar el dinero, manejar la medicación o, sin ir más lejos, orientarse en la calle o con el uso de los transportes públicos.

 Ventajas de la actividad física
Así, vemos que las principales ventajas de la actividad física para que el individuo pueda conservar su autonomía hasta edades avanzadas son:
       Ayuda a mantener una buena masa muscular.
       Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular.
       Estabiliza la densidad mineral ósea, previniendo la osteoporosis.
       Ayuda al control de procesos crónicos muy comunes en la vejez (cardiopatía isquémica, hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, depresión, osteoporosis, etc.).
       Ayuda en la lucha contra otros factores de riesgo cardiovascular, como tabaquismo o hipercolesterolemia.
       Reduce los niveles de ansiedad.
       Ayuda a mejorar la actividad mental.
       Favorece la rehabilitación articular, respiratoria, traumatológica, vascular,etc.
       Mejora la calidad de vida.




Alimentación adecuada y nutrición en la
tercera edad
Se constituye en uno de los principios básicos de prevención en envejecimiento es el de una alimentación adecuada. En este punto, las recomendaciones requieren de un buen conocimiento de los problemas nutricionales más frecuentes y las necesidades de la persona mayor.Las recomendaciones más importantes de tener en cuenta la alimentación de las personas mayores son:
Ø  Tiene que ser variada, acorde con los hábitos previos del sujeto.
Ø  Debe contener suficiente aporte energético y ser rica en alimentos frescos, en productos lácteos, en vitaminas y en minerales.
Ø  En determinadas situaciones puede estar indicada la administración de suplementos nutricionales o de dietas enriquecidas con vitaminas o minerales.
Ø  Es fundamental beber agua, que se ingiera una cantidad suficiente de líquido.
Ø  Fomentar el consumo de fibra, tanto a través de alimentos ricos en ella como mediante preparados específicos.
Su salud mental y emocional es importante.-
 Proteger o mejorar la salud emocional manteniendo el contacto con amigos, con familiares y con la comunidad. Las personas que se sienten conectadas con otras tienen más probabilidades de prosperar que aquellas que no lo hacen. Además de hacer actividad física regular, usted puede tomar el control de cómo le afecta el estrés tomándose 20 minutos al día sólo para relajarse.
Proteger o mejorar la memoria y agudeza mental manteniendo el cerebro activo mediante el aprendizaje, haciendo crucigramas o jugando a los naipes o a juegos de estrategia. La depresión puede ser un problema grave para los adultos mayores.